El próximo año. Muchas dudas, pocas certezas y mucha frustración

(Jamma) – 2013 está llegando a su fin y a medida que avanzamos hacia 2014, con un ojo puesto en las esperanzas puestas debajo del árbol, Eugenio Bernardi escribe una contribución libre para ayudarnos a comprender qué tirar con el año viejo y qué no podemos ni debemos olvidar para 2014.


Estamos en el final de un año convulso, como los anteriores pero yo diría que quizás el peor de los últimos para el sector del juego automático y los pequeños premios. Muchos me preguntan qué pasará en el 2014, no es fácil responder…
En mi labor informativa diaria sobre el juego a los muchos colegas aturdidos y atemorizados por las acciones de ciertas (ahora muchas, demasiadas) pseudoorganizaciones mediáticas y moralistas y a menudo políticos ludófobos incompetentes, observo que tal agresividad nunca se ha visto en otros sectores como por ejemplo para el alcohol (por menores con gran uso y abuso -desaparecido de todo servicio informativo o televisivo) o para el tabaquismo, ya ni siquiera hablamos de drogas o sida (problemas y patologías donde existen estadísticas fidedignas contrastadas por estudios estudios científicos que destacan el gran daño a los jóvenes).
Solo se satanizan las tragamonedas (término genérico que no distingue los muy diferentes tipos de juegos, es decir, las tragamonedas con apuestas de 1 euro de las VLT con apuestas de hasta 10 euros) solo el juego patológico o las adicciones al juego, debido solo a los dispositivos, no somos hablando de tarjetas rasca y gana de 20 euros el golpe (que se venden en miles de lugares sin ninguna autorización específica, incluso si inicialmente está previsto en el art. 86/88 de la TULPS), el video póquer en línea o los casinos en línea con anuncios televisivos aporreadores (en conocidos equipos de fútbol y en los marcadores de los estadios) y finalmente en unos canales dedicados visibles en todo momento, incluso para los menores.
Que el juego, que se ha convertido en la tercera voz económica del país italiano por el volumen de sus introducciones, gracias también al bombeo en el pasado de datos anunciados por una Administración empujada ávidamente por cierta clase política (la primera) a proclamar ciertas resultados alcanzados en los últimos años, brazo armado ajeno a determinados intereses (los siempre denominados lobbies empresariales institucionales que han destacado algunas encuestas) y que nada tienen que ver con los intereses asociativos de la base sana y trabajadora de un sector de pequeñas y medianas empresas que en su mayoría gestionan los Noticieros y sobre todo los que cobran el PREU y pagan millones de euros a las hambrientas arcas del Estado.
Empresas abrumadas por el gran error legislativo de encomendar la gestión y el control a 10 concesionarios (muchas veces autocontroladores en la gestión de electrodomésticos) en fuerte contraste con las normas sobre conflicto de intereses y a las que añadieron 3 más, no satisfechas.
Normas sobre juegos y juegos en general redactadas con algunas aproximaciones que han arrastrado a todo el sector desde los primeros años de la reforma encomendada a la AAMS primero con Biella, luego con el caso Black slot y luego con la investigación de la Comisión Grandi y la del GAT/ Tribunal de Cuentas a las famosas sanciones de 98 millones, calculadas sobre disposiciones administrativas firmadas con demasiada ligereza por nuevos concesionarios igualmente incompetentes, sanciones entonces probablemente y con razón recalculadas a la baja, pero fuente de un gran y ulterior escándalo dada la cifra de 2,5 millones de euros y ahora golpeada por los medios de comunicación diariamente sobre la amnistía parcial aceptada por sólo 6 de cada 10 concesionarios.
Me pregunto pero quien hizo los cálculos iniciales y quien aún avala ciertas tesis nunca se preguntó lo que tendría que pagar y sobre todo cómo y con qué dinero esos 98 mil millones, rebatirán por algunos y entre estos también un conocido ex coronel de el GdF que los contratos firmados deben ser honrados, sí, pero si prevén cláusulas incorrectas o vejatorias o penas insensatas y no es casualidad que hubo actos modificativos, pero nos sigue persiguiendo la vulnus y el error, así como la otras fallas milenarias que el juego está en manos de los bajos fondos y que existen aparatos irregulares.
Llegando a las numerosas investigaciones (a veces un poco tardías) en las que se han descubierto infiltraciones del hampa o de las mafias, ciertamente las hay en juego como en decenas de actividades económicas, pero no por ello sectores como la construcción, la contratación pública o el ciclo de los residuos, todas actividades infiltradas por el hampa, nadie ha soñado nunca que para erradicar las infiltraciones del hampa si tienen que cerrar estos sectores, pero luego la misma política que albergaba a parlamentarios con olor a mafia, el Parlamento no ha cerrado , se han hecho intentos para hacer leyes adecuadas.
A los más ignorantes les recuerdo que para operar en el sector de las máquinas recreativas es necesario estar registrado en una lista en la que se deben cumplir ciertos requisitos estrictos entre ellos la certificación antimafia.
La misma historia para el juego irregular, los cheques son buenos pero las infracciones encontradas deben estar bien clasificadas para no dar aliento a ciertos medios que hablan de arcadas irregulares 1 de 4, les recuerdo a esos medios que los últimos cheques fueron en su mayoría apuestas de arcadas. (quizás sin la licencia art.88 de la TULPS pero de procedencia extranjera) y las llamadas máquinas de video poker eran en su mayoría dispositivos totémicos, totalmente ajenos y diferentes a los llamados Newslots certificados y homologados.
Pido disculpas por este largo preámbulo y voy al meollo del asunto, el conocido Subsecretario encargado del juego en una entrevista con un conocido periódico católico, en la primera fila contra el juego, habla de una reducción de 1/3 de la flota de Newslot.
Entre paréntesis los encargados de ese diario u otros diarios o no sitios de tragamonedas donde estaban en 2004 cuando salieron las primeras máquinas regulares o sobre todo en 2006 con la llegada de miles de salas de apuestas o miles de puntos de venta de rasca y gana o Superenalotto 3 veces a la semana o nuevamente en 2009 cuando se aprobó el Decreto de Abruzzo que de repente requirió la instalación de 57 máquinas de video lotería (siempre recuerdo que no hay más de 160 en el mundo)?
El abogado tiene razón. Sbordoni en su artículo "La protección del sector legal", en el afán y la competencia por hacer leyes regionales sobre la lucha contra el juego, muchas veces estos exponentes regionales desconocen las leyes nacionales, ignoran por completo la diferencia entre Newslot y VLT, olvidan cosas y/o medidas ya contenidas en las leyes nacionales, sobre todo olvidan la Constitución.

 
¡Vamos a cortarlo! “Vamos a luchar”, vamos a luchar.

El pesimismo de la razón y el optimismo de la voluntad. (Gramsci)
Con demasiada frecuencia pienso en el próximo año. Ojalá el futuro fuera mejor, no digo feliz pero al menos más sereno. A veces, tengo miedo de que sea solo una ilusión. Tengo miedo de que las expectativas superen la realidad, que el futuro no sea tan bueno como imagino que es ahora. Pero el placer más sólido de esta vida es el vano placer de las ilusiones, como dice Leopardi.
Estoy decepcionado. De muchas cosas. Decepcionado de mis compañeros, de la sociedad, sobre todo de cierta política, de mí mismo que siempre he creído en ella. Ya no quiero sentirme oprimido todos los días por una burocracia asfixiante, por medios y políticos mentirosos; Me gustaría sentirme libre para hacer negocios, libre no en el sentido de hacer todo y sólo lo que me gusta, sino libre sin sentirme culpable, sin tener que sentirme como una mierda. Estoy harto de los medios de comunicación en cada oportunidad, de cierta política que, para ocultar sus errores pasados ​​y presentes, afirma o hace propaganda de que todos los problemas del país están ligados al juego y en particular a las tragamonedas (término que ahora se abusa al igual que el video póquer fue en el pasado). Tengo 32 años en el oficio, tengo mucha experiencia, pero aún mucho que aprender. Sé que estoy preparado para afrontar cada día los nuevos retos a los que se enfrenta el sector y mi pequeña empresa en consecuencia. Pero este vivir siempre y sólo con la culpa me aprieta cada vez más, me asfixia, me agota, como a decenas de otros operadores de juegos menores o entretenimiento. Hay que cambiar las cosas, pero ¿cómo?
Son años difíciles, donde muchas certezas fallan, no sólo en nuestro sector que todavía da trabajo a miles de empresas, formadas por técnicos y personal experto y cualificado.
Ahora vamos a darle un respiro: a una Administración ineficiente, a los temidos y continuos pedidos de aumento del PREU a fuertes impuestos y largos tiempos y a la incertidumbre de los tan preconizados nuevos dispositivos de cómo y cuándo saldrán, si saldrán, ante la ilegalidad de determinados productos (juegos promocionales y Tótems), al Estado cuando no pague sus errores o no haga valer sus prerrogativas frente a otras administraciones.
Debemos hacerlo, uniendo las mejores fuerzas del sector y las que trabajan para construir en lugar de destruir.
Esto no es de extrañar, dado el marco económico en el que se ven obligadas a trabajar las empresas de juegos automáticos y de pequeña ganancia. ¡Basta de hipocresía! ¡No más ficciones!

Eugenio Bernardi

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