“Después de la pandemia, la recesión económica y Bolkestein, los establecimientos balnearios y los ejercicios públicos acabaron en el punto de mira de la Agencia de Aduanas. Una decisión, que ha entrado en vigor recientemente, equipara el futbolín, la carambola, el billar, los columpios para niños, las mesas de ping pong con el videopóquer…

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