De pie, Christian, un empleado de una sala de máquinas tragamonedas en Palermo, cuenta su historia. “Soy Christian, tengo 30 años y trabajo desde hace dos años en una sala de tragamonedas en Palermo. Trabajo para una gran empresa que ha sido líder durante años...

Para leer este artículo

Inicie sesión o regístrese

Artículo anteriorCarreras de caballos: en Agnano (Nápoles) regreso del público a las gradas. Puntos de juego y carreras a primera hora de la tarde (18.00:XNUMX h)
Artículo siguienteCON LA CABEZA EN ALTO. "Necesito mi trabajo". La carta de Marilena, una empleada de la sala de máquinas tragamonedas