Maurizio, de 36 años, dirige una agencia de apuestas en el corazón de la Toscana. Pide respeto y desde la política quiere decir que el cierre del sector del juego no resolverá los problemas del pueblo italiano, sino que los acentuará "dejando a miles en casa...
Inicio #con la frente en alto CON LA CABEZA EN ALTO. “Mi sala de apuestas es un punto de encuentro para…