La Policía Estatal de Catania ha aplicado una disposición emitida por el comisario de policía de Catania, Giuseppe Bellassai, que ordenó la suspensión de la actividad de un centro de apuestas, imponiendo el cierre del lugar durante siete días.
La disposición surge de los resultados de los servicios de control territorial específicos organizados por el Comisario de Policía de Catania en los establecimientos públicos de la ciudad, con el fin de verificar el cumplimiento de las normas del sector, pero también de controlar a las personas que los frecuentan, en el marco de la acción general para prevenir los delitos y combatir los fenómenos delictivos y la ilegalidad generalizada.
Durante los numerosos controles realizados durante un importante período de tiempo por la Policía Estatal y, en particular, por los agentes de la Comisaría Central, se identificaron dentro del negocio a varios clientes con antecedentes judiciales y policiales y, sobre todo, algunos con condenas penales. por delitos de especial gravedad y alarma social.
Con base en los informes provenientes de la Comisaría Central, y al final de la investigación realizada por la División de Policía Administrativa de la Jefatura de Policía, la cual desarrolló y analizó los datos, información e investigaciones realizadas por los policías, especialmente en lo que respecta a la asistencia habitual de sujetos con antecedentes policiales, el comisario de policía de Catania ordenó el cierre temporal del negocio, que los policías de la Comisaría Central implementaron poniendo precintos en los locales del establecimiento público.
De hecho, el artículo 100 permite al Comisario de Policía cerrar por un período determinado "un negocio (...) que sea un lugar de reunión habitual para personas con antecedentes penales".
La medida adoptada tiene el objetivo de garantizar el orden y la seguridad de los ciudadanos y sobre todo las legítimas aspiraciones de vivir en una comunidad segura, así como proteger todas aquellas actividades económicas que respeten las normas. Además, tiene un efecto disuasorio sobre las personas consideradas peligrosas, privadas de un lugar de concentración habitual y advertidas de que su presencia en dicho lugar está sujeta a la atención de las autoridades.
Se continuarán las actividades de control en los establecimientos comerciales con el fin de garantizar el pleno cumplimiento de las normas para proteger el orden y la seguridad públicos.
