Tras la transmisión de un informe de investigación de la Dirección General de Competencia, Consumo y Control del Fraude, la Autoridad de Competencia impone una multa de 750.000 euros a la Confederación Nacional de Estancos de Francia (CNBF) por prácticas de cartel en el sector de la distribución de juegos.
Estas prácticas consistieron en organizar operaciones de boicot para impedir la apertura de puntos de distribución de juegos de azar alternativos, previstos en el marco de una asociación entre la FDJ y la sociedad Réseau Fleuri (floristerías de la marca Florajet).
La iniciativa de la FDJ para diversificar los establecimientos de juego: la asociación con Réseau Fleuri
Desde 2013, la FDJ ha iniciado relaciones contractuales con la empresa Réseau Fleuri (7.500 floristas artesanos), autorizando la venta en línea del "Bouquet Chance" (un ramo acompañado de una tarjeta rasca y gana).
Tras esta primera experiencia, a finales de 2015 se concluyó una colaboración más amplia entre las dos entidades, que permite a los floristas de la red Florajet distribuir algunas tarjetas rasca y gana y juegos de sorteo (Loto, Euromillones y Keno).
La aprobación por parte de la FDJ de establecimientos ajenos a la red de estancos ha suscitado entre ellos un fuerte descontento. Considerando que el “caso Florajet” exigía a cambio “medidas muy duras contra las FDJ” y que era necesario “boicotear su nuevo juego que será lanzado en septiembre”, la CNBF inició y organizó operaciones para boicotear los juegos de las FDJ, operaciones difundidas a nivel local por las federaciones regionales y las cámaras sindicales de estancos.
Los boicots se organizaron en particular con motivo del lanzamiento de la nueva fórmula de juego de Euromillones el 27 de septiembre de 2016, así como del lanzamiento de los juegos en línea (Loto, Sports Loto y Euromillones) el 22 de septiembre de 2016.
Al centrarse en eliminar a los posibles competidores de los estancos, la CNBF superó los límites de su actividad sindical legítima al intervenir en el mercado.
La Autoridad consideró este comportamiento especialmente grave y por ello impuso una multa de 750.000 euros por el período de las prácticas en cuestión, entre el 23 de agosto y el 27 de septiembre de 2016. La Autoridad finalmente ordenó la publicación en la página de inicio de su sitio web, así como en un boletín dirigido a sus miembros, un resumen de su decisión.
