“En muchos países de la Unión Europea, incluida Italia, no existe una regulación fiscal inherente al mundo de los Esports. La tipicidad que distingue a este fenómeno se ve contrarrestada por una práctica que se está extendiendo; de hecho, empiezan a haber características comunes a partir de las cuales debemos partir para entender cuáles son los aspectos tributarios relacionados. Italia debe convertirse en un país atractivo para los jugadores y debe aprovechar esta oportunidad. En 2022, el Parlamento Europeo emprendió el camino de regular los deportes electrónicos, subrayando, sin embargo, que son entretenimiento, sin tener nada que ver con el deporte. Por tanto, hoy en día es difícil hablar de una asimilación entre deporte y Esport. La ausencia de un marco regulatorio claro podría llevar a la administración financiera a asimilar los Esports a juegos de habilidad, con una deriva hacia los juegos de azar, o podría existir el riesgo de asimilar los Esports a competiciones con premios, pero en ambos casos existe el riesgo de enredarse. Los deportes electrónicos en una disciplina que no refleja su naturaleza y además es particularmente estricta. Hay que buscar aspectos comunes en el fenómeno Esport que cobren relevancia fiscal. Hoy, por ejemplo, es importante entender si la remuneración por la actividad de los deportes electrónicos se paga al equipo o al jugador individual. Otro aspecto a entender es si la actividad es ocasional o continua, entonces debemos intentar entender cuándo los ingresos se producen en Italia".

El profesor lo dijo Fabio Saponaro, profesor de derecho fiscal en Unisalento, hablando en Lecce, en la Universidad de Salento, en la conferencia "Fiscalidad internacional, entre el deporte, los deportes electrónicos y el juego".

Artículo anteriorICE e iGB Affiliate baten todos los récords antes de abrir el próximo capítulo en Barcelona
Artículo siguienteGardner (Comisión de Juegos de Azar del Reino Unido): el GGY online representa casi el 60% del gasto total en juegos de azar