Aprende sobre la lucha de los pueblos contra las máquinas tragamonedas. Cattaneo (Pres. ANCI): "Los alcaldes se han quedado solos"

Perspectivas de crecimiento cero. Por Stefano Sbordoni

 

Emilia Romaña. En el proyecto de reforma de las policías locales, la lucha contra el juego es objeto de convenios intermunicipales

 

(Jamma) Si bien el decreto Balduzzi prevé la posibilidad de estipular convenios entre las instituciones locales y el Ministerio de Economía, aún es desigual la lucha de los Municipios, que al son de ordenanzas, cambios urbanísticos y recursos judiciales, intentan establecer un límite a la difusión de máquinas tragamonedas cerca de escuelas y lugares sensibles. “La verdad es que los alcaldes han sido abandonados”, declaró a Avvenire el alcalde de Pavía y presidente de Anci, Alessandro Cattaneo, destacando la necesidad de una legislación nacional para reforzar la acción de las administraciones. “En Pavía -explica- con un reglamento de policía hemos fijado la distancia mínima de 500 metros de escuelas y hospitales para las máquinas tragamonedas”, pero la ausencia de una ley nacional “debilita cualquier medida”.

La dificultad de las administraciones queda demostrada por los casos de Verbania y Vicenza, donde los alcaldes han entablado una dura lucha contra las concesionarias, resultando perdedoras frente al Tar que les dio la razón en nombre del mercado y la libre competencia.

Pero hay quienes no se dan por vencidos y recurren a nuevas herramientas. Es el caso del Municipio de Vicenza, donde el recién reelegido alcalde Variati apeló por primera vez al Consejo de Estado después de que el Tar rechazara las medidas contra la adicción al juego por "inútiles"; ahora se ha abierto una página completamente dedicada a la ludopatía en el sitio web del Municipio, con números, explicaciones y ordenanzas.

Todo esto mientras 183 Municipios ya se han adherido al "Manifiesto de los Alcaldes por la legalidad del juego" promovido por Terre di mezzo y Legautonomie. El objetivo es una propuesta de ley de iniciativa popular que regule el sector, limitándolo con impuestos más altos, controles más profundos sobre los flujos de dinero y la prohibición de la publicidad.

 

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