En Alemania, más de 1,4 millones de personas juegan de forma patológica y otros tres millones lo hacen de forma problemática. En el mercado legal y regulado, la protección de los jóvenes y un cierto grado de protección de los jugadores están garantizadas, pero en las ofertas ilegales los jugadores quedan completamente a merced del mercado. Esto se aplica tanto a las máquinas tragamonedas online como ilegales. Los estudios muestran que casi un tercio de los dispositivos de juego en Alemania son ilegales o están manipulados y que al menos la mitad de todas las ventas provienen de dispositivos ilegales. 

Sobre esto habló el comisionado del gobierno federal para las adicciones y las drogas, Burkhard Blienert, durante un evento dedicado a la ilegalidad en el mercado del juego.

Burkhard Blienert explicó que: “La adicción al juego es un problema social grave. Necesitamos hacer mucho más, especialmente para detener el suministro de juegos ilegales. La protección de los jugadores, de los niños y de los jóvenes debe aplicarse en todas partes. Para evitar una situación completamente del Lejano Oeste, debemos dotar urgentemente de herramientas adicionales a las autoridades de orden público, a la policía y al poder judicial. En concreto, esto significa que tenemos que adaptar nuestro Derecho penal a la realidad: hoy en día, a los fiscales les resulta extremadamente difícil probar el juego ilegal cuando se ofrecen los llamados juegos divertidos en la parte trasera de un bar. Se trata de dispositivos de juego en los que las ganancias no se pagan automáticamente, sino que las realiza la persona que las entrega de mano en mano. Ya he enviado una propuesta al Ministro Federal de Justicia sobre cómo sancionar consecuentemente la instalación de estos dispositivos. Otro punto es: también debemos pensar en cómo despenalizar a los adictos al juego. Por un lado, porque los adictos necesitan ayuda en lugar de castigo y, por otro, porque muchos adictos al juego sólo tendrán el valor de denunciar el juego ilegal si quedan impunes."

Durante el evento también se presentaron los resultados de la evaluación de la regulación del juego, es decir, la ley federal sobre máquinas tragamonedas. Según Burkhard Blienert, es urgente revisar las normas existentes y hacerlas más aplicables: “El estudio muestra muy claramente: las autoridades policiales están completamente desbordadas. Debemos ayudarlos de inmediato. Lo que necesitamos son responsabilidades claras de los proveedores y mucho, mucho más control por parte de las autoridades locales. Por ejemplo, sería imaginable un registro digital de electrodomésticos que resumiera todos los datos sobre los electrodomésticos instalados legalmente. Esto al menos dejaría claro qué dispositivos se pueden colocar y cuáles no. De este modo, las autoridades podrían actuar más rápidamente contra las máquinas instaladas ilegalmente. También es necesario actualizar el marco regulatorio. Además, los controles de las máquinas finalmente deben actualizarse y respaldarse con aplicaciones digitales. En general, los controles deben volverse más simples y eficaces para que sean posibles más controles y los proveedores de juegos de azar ilegales estén bajo una fuerte presión. Aquellos que no se tomen en serio la protección de los jugadores afrontarán graves consecuencias en el futuro”. Foto de : Angelika Kuntzagk

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