(Jamma) “Italia es ahora una de las naciones europeas donde más se practica el juego y esto está provocando un aumento preocupante en el número de personas que están dilapidando patrimonios enteros. Al drama de la crisis económica y de empleo hay que evitar que se sume también el drama de quienes sucumben a la tentación de la renta fácil, empobreciendo hasta los pocos recursos que quedan”. Así interviene el Excmo. Sergio Berlato, diputado al Parlamento Europeo y Coordinador del Pueblo de la Libertad de la Provincia de Vicenza, en el acalorado debate de estos días sobre la necesidad de ofrecer respuestas inmediatas y concretas al flagelo rampante de la adicción al juego.
"La fiebre del juego está adquiriendo las características de una emergencia nacional -continúa el eurodiputado de Vicenza-, por lo que se necesitan medidas urgentes para proteger a las personas más vulnerables, creando las condiciones para crear sistemas que impidan el acceso al juego a aquellos sujetos que muestran los signos de una patología que implica graves repercusiones sociales, pero también a quienes voluntariamente optan por protegerse porque perciben la posibilidad de no controlar el impulso que los impulsa a jugar compulsivamente”. Esta solución para limitar el acceso al juego fue propuesta en los últimos días a través de los medios de comunicación locales y nacionales por el Sr. Francesco Fiore, un exjugador residente en el área de Vicenza, quien solicitó la intervención del Estado supeditando el acceso al juego al uso de tarjeta magnética sanitaria con posibilidad de inhabilitarla a petición del interesado o tras el reconocimiento de una forma de adicción al juego.
"Tengo ganas de patrocinar y promover esta solución -dice Berlato- porque no es posible limitar o abolir las actividades legales que permiten los tipos de juego más dispares, la dignidad de las personas y su salud aún deben ser protegidas".
“Con la introducción de un sistema electrónico de acceso a los juegos, y en especial a las máquinas tragamonedas, se evitarían verdaderos dramas sociales. El costo de instalación de estos mecanismos y la consiguiente disminución de ingresos para el Estado sería ampliamente reembolsado en términos de beneficios sociales. Hago un llamado a la Ministra de Salud, Hon. Beatrice Lorenzin - concluye Berlato - para que tome medidas lo antes posible para que esta propuesta sea factible. No es posible quedarse quieto ante la inmensidad y gravedad de este fenómeno".
