(Jamma) ¿Qué pueden hacer los municipios para limitar la apertura de salas de tragamonedas y videoloterías? En teoría casi nada. Estudiando en profundidad los pliegues del derecho administrativo, el Municipio de Bérgamo en 2012 aprobó por primera vez un reglamento en el que se impedía nuevas aperturas a menos de cuatrocientos metros de escuelas, hospitales y otros lugares sensibles. Ahora la junta prepara una nueva jugada: declarar la presencia de salones recreativos en las zonas centrales es incompatible desde el punto de vista urbanístico. La idea, un verdadero huevo de Colón, se le ocurrió a la Concejala de Actividades Productivas Enrica Foppa Pedretti. «Hubo que poner algunas apuestas y tuve esta intuición, entonces nuestras oficinas técnicas fueron buenas para estudiar la solución práctica». En definitiva, la junta ha pedido insertar un cambio en el plan de reglas (el que implementa el Plan de Gobierno Territorial), en virtud del cual ya no será posible abrir salas de juegos en el centro histórico y en los pueblos, mucho menos en Ciudad Alta. La disposición está siendo evaluada en la comisión de planeamiento, luego pasará al Concejo. Y, salvo giros y vueltas, será aprobado.
El juego también lo pasará mal en la "ciudad consolidada", es decir, en el extrarradio: se considerará una actividad que genera una "carga" urbana alta, es decir, un fuerte impacto en la viabilidad y habitabilidad del barrio. Como resultado, las salas de juegos solo podrán abrir si hay una cantidad adecuada de espacios de estacionamiento. El Municipio de Cernusco sul Naviglio ya ha adoptado una solución similar. Según el consejo de Bérgamo, será difícil ganar cualquier apelación a la TAR. «La competencia en materia de urbanismo es del Municipio», explica el concejal Foppa Pedretti, quien añade: «Hay que poner algunas apuestas. Vemos familias en las calles y jóvenes esclavos de estas máquinas que llamo infernales». Bérgamo no es Las Vegas, pero sin embargo se ha superado el nivel de peligro. «En 2012, el número de salas de juegos aumentó un 20% – continúa Foppa Pedretti – este año ya se han inaugurado cuatro más. Llegamos a veintidós solo en la ciudad, demasiados. El juego no debe ser satanizado, pero esta oferta exagerada tiene una influencia nefasta en el aumento de la adicción al juego». Bérgamo también lidera su batalla con llamamientos: «Hemos firmado tanto el manifiesto de los alcaldes italianos como el de los alcaldes de Bérgamo. También nos hemos sumado a la campaña de recogida de firmas para apoyar la propuesta de ley popular que pretende proteger la salud a través del saneamiento en materia de juego. Porque recordemos que el Municipio es responsable de la salud de sus ciudadanos y como tal tiene el deber de actuar. El comisario cree interpretar correctamente el sentimiento popular: «En cada barrio donde se iba a abrir un nuevo cine, surgía una protesta espontánea: en todas partes se formaban comités de vecinos para decir no a las franjas horarias. Lo que llama bastante la atención es la ausencia del Estado, que no parece darse cuenta de la gravedad del problema».
En una reciente conferencia sobre el tema organizada por el Orobic Cisl, Don Virginio Colmegna señaló con el dedo a los "grandes intereses" que mueven los hilos del juego, incluido el crimen organizado. «Somos conscientes de esto - subraya Foppa Pedretti - Las multinacionales del sector consideran la provincia italiana como una tierra de conquista, a exprimir tanto como sea posible. Por lo demás, confiamos en quienes gestionan la seguridad ciudadana. Ciertamente no nos dejamos intimidar y seguimos nuestro camino».
