El viernes pasado, el Consejo Federal de Ministros de Bélgica aprobó la modificación de la ley de juegos de azar. El proyecto de ley preliminar del ministro de Justicia, Vincent Van Quickenborne, incluía la introducción de controles electrónicos de identidad obligatorios en las máquinas tragamonedas de los quioscos.
Tras la aprobación del Consejo Federal de Ministros, todos los quioscos belgas pronto deberán instalar un control de identidad obligatorio en sus máquinas tragamonedas. Los menores y los jugadores inscritos en EPIS, el registro belga de exclusiones, no podrán acceder a las máquinas tragamonedas.
“Este es un paso importante en la lucha contra la adicción al juego – afirmó el ministro. Ya no toleraremos ganancias financieras desenfrenadas a expensas de las personas con adicción”.
Melissa Depraetere, líder de la facción parlamentaria Vooruit, también comentó la noticia:
“Aún hoy las personas adictas al juego o endeudadas ya no pueden jugar en un casino, pero sí pueden apostar en el quiosco de al lado. Una buena noticia es que el Gobierno ha dado luz verde para introducir un control EPIS en todos los lugares donde se puedan realizar apuestas”.
