La AGA, asociación que reúne a los operadores de juego estadounidenses, publicó ayer su Commercial Gaming Revenue Tracker para todo el año 2023.
En 2023, los ingresos por juegos comerciales aumentaron a un máximo histórico de 66,5 millones de dólares, lo que marca el tercer año consecutivo de éxito récord.
Durante la presentación, el presidente y director ejecutivo Bill Miller, junto con el personal senior de AGA, profundizaron en el conocimiento de los datos y describieron el camino a seguir para la industria del juego en 2024.
Los aspectos interesantes:
Ingresos récord: la industria del juego comercial alcanzó un nuevo pico de ingresos en 2023, con ingresos totales de juegos de casino físicos, apuestas deportivas e iGaming que alcanzaron los 66,52 mil millones de dólares, un aumento del 10,0% en comparación con el récord anterior establecido en 2022.
Juego físico vs. Juegos en línea: si bien los juegos en línea continúan expandiéndose, los juegos físicos siguen siendo fundamentales para la industria. Los juegos de azar comerciales físicos, que incluyen tragamonedas de casino, juegos de mesa y apuestas deportivas minoristas, representaron el 75,3% (50,02 millones de dólares) de los ingresos totales, mientras que los juegos en línea representaron el 24,7% (16,43 millones de dólares).
A pesar de la falta de nuevos lanzamientos en el mercado, el iGaming de EE. UU. ha experimentado un crecimiento significativo, superando los $6 mil millones en ingresos por primera vez. Michigan se ha convertido en el principal mercado de iGaming, superando por poco a Nueva Jersey, y Pensilvania completa los tres primeros. Cada uno de los seis mercados de iGaming registró ingresos récord en 2023, con un crecimiento que oscila entre el 3,3% y un asombroso 44,7% respecto al año anterior. El año terminó con una nota alta para la vertical de iGaming, estableciendo un nuevo récord de ingresos trimestrales de 1,68 millones de dólares, un impresionante aumento del 20,6 % con respecto al último trimestre de 2022.
El informe de la AGA destaca la resiliencia y el dinamismo de la industria del juego, incluso frente a desafíos como la pandemia global. De cara a 2024, el potencial de mayor crecimiento es claro.
