En Bélgica, por decreto real, se había introducido la obligación de los proveedores de servicios de juego de controlar, antes de permitir el acceso a los juegos, si los jugadores están excluidos del sistema EPIS y para mantener un registro de acceso.

Por orden de 17/01/2023, el Tribunal de Primera Instancia de Namur, en un procedimiento sumario, había establecido “que el Estado belga ya no podía realizar controles sobre la base del reglamento "actual" (Nota del editor: Real Decreto del 20/03/2022 y artículos 40 y 41 de la ley del 30/07/2022), que podría haber sido debidamente criticados, y no imponerles sanciones, 24 horas después de la notificación de este auto y bajo pena de multa de 3.500 euros por infracción -con un máximo de 50.000 euros- y por recurrente".

Esta decisión judicial fue reformada por el Tribunal de Apelación de Lieja con sentencia de 24/10/2023, por lo que los controles EPIS también deberán realizarse en las casas de apuestas.

A partir del 1/12/2023 el Servicio de Control de la Comisión del Juego (CG) vigilará la correcta aplicación de esta obligación mediante controles aleatorios en campo.

En el caso de que se compruebe que las personas presentes en una casa de apuestas no han sido controladas en EPIS, se levantará un informe oficial y se iniciará inmediatamente un procedimiento sancionador. Por otra parte, el servicio de inspección no considera prioritarias las disposiciones relativas a llevar y firmar el registro, tomar fotografías y copiar el documento de identidad. Estas disposiciones están sujetas a revisión, tras la aprobación por el Consejo de Ministros el 29/09/2023 de un anteproyecto de ley para adaptar la normativa EPIS a la normativa RGPD.

Artículo anteriorSOGEI, el Tribunal de Cuentas ha aprobado el informe 2021: aquí están las soluciones para la gestión de juegos y apuestas
Artículo siguienteApuestas de fútbol, ​​Europa y Conference League: Roma y Atalanta quieren cerrar el caso, el éxito de la Fiorentina está muy reñido con Sisal