Con la frente en alto, Benedetta, empleada de un bingo en Terni, habla de las dificultades de su trabajo, recordando cada día su compromiso y pidiendo únicamente poder volver a ejercer su actividad. “Estamos cansados, necesitamos respuestas. Estoy…

Para leer este artículo

Inicie sesión o regístrese

Artículo anteriorApuesta. “Están tratando de destruir la industria”. Manifestación de protesta del 14 de mayo
Artículo siguienteCON LA CABEZA EN ALTO. “Estamos reducidos hasta los huesos pero nos siguen gravando, hay que conseguir que nos vuelvan a abrir”. El exabrupto de Mario, un empleado de una sala de tragamonedas en Salerno