Con la cabeza en alto, Franca, propietaria de una agencia de apuestas, cuenta su historia. “Tenía otro trabajo, luego la enfermedad de mi pareja y mi jubilación anticipada hizo que me hiciera cargo de la agencia donde hoy 4 personas…

Para leer este artículo

Inicie sesión o regístrese

Artículo anteriorCON LA CABEZA EN ALTO. “Antes de hablar, uno debe conocer el tema”. El exabrupto de Gabriele, una trabajadora del sector del juego
Artículo siguienteCON LA CABEZA EN ALTO. “La gente se divierte con nosotros, confían unos en otros, somos una familia”. La historia de Pino, un empleado del sector del juego en Crotone