Con la cabeza en alto, Verónica, una empleada de un centro de apuestas, cuenta su historia. “Soy Verónica, tengo 27 años y trabajo en un centro de apuestas Eurobet desde hace 6 años. Como muchas chicas, creo y creo, había miedo de entrar…

Para leer este artículo

Inicie sesión o regístrese

Artículo anteriorCON LA CABEZA EN ALTO. “Vivimos en un país donde primero estás cómodo y luego te olvidan”. La historia de Lara, una empleada en la sala de máquinas tragamonedas de Castelfranco Veneto (TV)
Artículo siguienteCON LA CABEZA EN ALTO. “Nos dicen que tengamos hijos y luego los discriminan”. La historia de Viviana, gerente de una sala de juegos en Catania