Con la frente en alto Gianfranco, dueño de una pequeña tienda de apuestas en Ischia (NA), ataca a la política italiana por las muchas decisiones que tienen poco sentido y por la hipocresía con la que se relaciona con la población en el tema del juego público. "Me llamo…

Para leer este artículo

Inicie sesión o regístrese

Artículo anteriorReaperturas comerciales. Comenzando en Trentino: así es como (TEXTO)
Artículo siguienteCON LA CABEZA EN ALTO. “Somos el tercer ingresante del estado y nos tratan como si fuéramos portadores de un virus peor que el Covid-19”. El mensaje de Giuseppe, colaborador de una sala de juegos