Cabeza en alto Andrea, un trabajador de una sala de bingo, cuenta con orgullo su historia en una carta abierta al presidente de Ascob, Salvatore Barbieri. “Estimado presidente Barbieri, mi nombre es Andrea y soy un chico de 23 años originario de…

Para leer este artículo

Inicie sesión o regístrese

Artículo anteriorConfindustria, BDI y Medef: “Necesitamos un plan amplio para volver a crecer y defender la competitividad global”
Artículo siguienteCON LA CABEZA EN ALTO. “Estamos cansados ​​de que nos comparen con trabajadores de segunda”. El exabrupto de Sabrina, empleada en la sala de bingo Gaming Hall en Carpi (MO)