Con la frente en alto, Ida, empleada de una agencia de apuestas Goldbet en Angri (SA), expresa todo su malestar por la continua discriminación que sufre el sector por parte del Estado. “Llevo más de 10 años trabajando en una agencia de apuestas,…

Para leer este artículo

Inicie sesión o regístrese

Artículo anteriorLa Academia del Observatorio Italiano de Esports nació de la asociación con MasterSport Institute para formar profesionales en el sector
Artículo siguienteDiario Oficial de la Unión Europea: lista publicada de Estados miembros que eximen a los proveedores de determinados servicios de juego de las disposiciones de transposición de la directiva contra el blanqueo de capitales