'Vamos a implicarnos': una vez más el sector del juego se ha impuesto en la política

113

(Jamma) “Tenemos la intención de expresar una profunda indignación y una profunda preocupación con respecto a esta opción impía, que lamentablemente será implementada por el Ejecutivo, con respecto al tema anunciado de amnistía de sanciones para los Concesionarios. Una vez más, lamentablemente, los poderosos Lobbies han condicionó la acción política del Gobierno en el ámbito del juego”.
Así Don Armando Zappolini, vocero de la campaña nacional “Involucrémonos” - promovida por ACLI, ADUSBEF, ALEA, ANCI, ANTEAS, ARCI, AUSER, Aviso Público, CGIL, CISL, CNCA, CONAGGA, Federconsumatori, FeDerSerD, FICT, FITEL , Fundación PIME, Grupo Abele, InterCear, Libera, Homeless Thoughts Shaker, UISP – a raíz de la elección del Consejo de Ministros sobre la amnistía de las máximas sanciones impuestas a los concesionarios de juegos de azar. “Se trata, prosigue Don Zappolini, de una de las páginas más tristes que en los últimos años ha afectado a la relación entre la cadena del juego y la política”.
En este sentido, hay que recordar que una investigación del Poder Judicial de la Contabilidad cuantificó las Slots que no habían transmitido los datos a distancia a los Monopolios del Estado en 136 mil (de 207 mil entonces presentes en Italia, ¡hoy hay más de 400 mil! ) durante un período de tiempo considerable; datos que, si se hubieran transmitido correctamente, habrían permitido una clara tributación de las sumas recaudadas por la práctica del Juego. Según lo estipulado en el contrato, las empresas se arriesgaban a una multa total que se estimó inicialmente en 98 millones de euros.
El Tribunal de Cuentas, sin embargo, no se limitó a juzgar sólo a los operadores, sino que también pidió una indemnización a los Monopolios del Estado, identificando en las cifras de algunos directivos, los culpables directos del perjuicio, ya que eran culpables de no haber aplicado la revocación de las concesiones a los propios operadores.
Desafortunadamente, con el tiempo y en los debates que siguieron, como en la mejor tradición italiana, las multas esperadas se redujeron drásticamente hasta una solicitud de 800 millones de euros.
“Hoy, en una fase dramática como la actual para la economía y las familias -subraya Don Armando-, reconocemos que el Gobierno prefiere facilitar los intereses del sector del juego, reduciendo las sanciones a 600 millones de euros, antes que aplicar medidas rigurosas y respetuosas por las reglas respecto de un fenómeno, el del juego, que además de engordar las arcas del crimen organizado, pone cada vez más en peligro la estabilidad del tejido social de los territorios”. Todo esto es inaceptable.

Artículo anteriorbiela. Punto de Internet incautado; ocultó una casa de apuestas ilegal
Artículo siguientePontinvrea. El alcalde Camiciottoli disputa el descuento a los concesionarios de tragamonedas