(Jamma) Las empresas afectadas por la prohibición de instalar máquinas tragamonedas en los establecimientos públicos piden al Tribunal Europeo de Estrasburgo una indemnización por los perjuicios sufridos y la pérdida de ingresos. Esto es lo que informan los diarios nacionales. Un fallo del Tribunal de Derechos Humanos a favor de los solicitantes podría costarle al Estado miles de millones de florines, informa la prensa.
En octubre pasado, el parlamento aprobó una ley que prohíbe la instalación de máquinas tragamonedas en locales que no sean casinos con un permiso regular.
El estado privó así a las empresas de sus activos y medios de subsistencia, dicen los demandantes. Daniel Karsai, un abogado que anteriormente trabajó en el tribunal de Estrasburgo, asumió la tarea de representarlos.