(Jamma) Malversación de fondos. Con esta acusación, los accionistas de una empresa de Arezzo fueron procesados por un caso de tasa impaga a un concesionario de la red. Se trata de tres socios de una empresa que operaba en la gestión de máquinas recreativas. Esta empresa, a su vez, había subcontratado a un tercero que aparentemente operaba las máquinas. De hecho, ninguno de los dos pagó el «Preu», es decir, los impuestos sobre la ranura que exige el recaudador. Por la no muy modesta cifra de 291 mil euros.