La singular historia ya se había comentado hace unos meses: una señora de Campobasso abre una cuenta de juego en el portal de un concesionario de juegos a distancia y la alimenta no sólo con algunas ganancias, sino también con…

Para leer este artículo

Inicie sesión o regístrese

Artículo anteriorCalolziocorte (LC), Colosimo (Change Calolzio): "La administración municipal toma una posición clara contra el juego"
Artículo siguienteFutbolines y otros dispositivos de puro entretenimiento, Arci: "Los nuevos cumplimientos no son responsabilidad de los clubes voluntarios"