Cabeza en alto Angela, una empleada en una sala de máquinas tragamonedas, cuenta su historia. “Soy Ángela y quiero contarles mi historia. ¡Soy madre de dos niños y trabajo en una máquina tragamonedas! Sí, trabajo y me llevo uno a casa…

Para leer este artículo

Inicie sesión o regístrese

Artículo anteriorCON LA CABEZA EN ALTO. "No vuelvas a arruinar esta industria". El exabrupto de Pierluigi y Simone, dueños de una agencia de apuestas Planetwin365
Artículo siguienteAlemania. Phase-3, las tragamonedas se juegan sin máscara