Con la frente en alto, Sabrina, una empleada de una sala Admiral en Parma, cuenta su historia. “Mi nombre es Sabrina y trabajo en una sala Admiral en Parma. Llevo 5 años trabajando allí y pasó de casualidad, ni me acordaba…

Para leer este artículo

Inicie sesión o regístrese

Artículo anteriorIBIA y Speel Verantwoord firman acuerdo de cooperación sobre apuestas e integridad
Artículo siguienteCON LA CABEZA EN ALTO. “¿Cambio de trabajo a los 50? ¿Quién me contrata?”. La carta de Irina, empleada del bingo de Alba (CN)