Con la frente en alto, María, una empleada de una sala de juegos, da su opinión sobre el valor de las salas de juegos. “Soy María, tengo 42 años y trabajo en una sala de juegos desde hace 17 años. La empresa para la que trabajo tiene cientos de...
Inicio #con la frente en alto CON LA CABEZA EN ALTO. “Las salas de juegos no son lugares de perdición”. Los...